Los agricultores y ganaderos de Castilla y León pueden controlar sus parcelas con precisión y eficacia gracias a la labor de la Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural a través del Instituto Tecnológico Agrario de Castilla y León (ITACyL). Su jefe de área de Desarrollo Tecnológico, David Alfonso Nafría, detalla, en declaraciones a TRIBUNA, que son tres las herramientas de apoyo que ayudan a los profesionales del sector a tomar las mejores decisiones respecto a la situación y estado de sus cultivos.
Aunque "son muy diversas y no solo sirven, precisamente, para tomar decisiones", Nafría pone como ejemplo a Sativum, una página web (puede coger forma de aplicación) que monitoriza las parcelas de los agricultores y ganaderos mediante "imágenes satélite" que facilitan el proceso a los profesionales, sobre todo, "en materia de fertilización". Además, hace "balance de nutrientes" de las respectivas explotaciones, permitiendo, a su vez, "tonificar" las parcelas con una tecnología llamada 'dosificación variable', que ya es una "realidad".
"La filosofía de Sativum te permite hacer balance de nutrientes y aguas, así como recoger datos meteorológicos, del suelo y de imágenes satélite a través de informaciones personalizadas de la situación. Te ayuda, incluso, a ver los problemas que puedes tener en las parcelas. Cada mes sacamos una versión nueva del software con actualizaciones, desarrolladas por el propio ITACyL sin necesidad de que intervenga una empresa externa", añade.
En esa lista de prioridades con "cosas que implantar" en el software, desde ITACyL tienen la intención de incluir las recomendaciones de riego a través de Inforiego, otra herramienta independiente que funciona como página web en la que se recoge "una red de estaciones meteorológicas que dan información de, por ejemplo, cuánto agua han evaporado el suelo de los cultivos o que agua han transpirado estos". Para ello, utilizan un término llamado 'evotranspiración' (la unión entre evaporación y transpiración) que permite a los agricultores ver también qué temperatura, velocidades del viento y radiaciones rodean al cultivo con el fin de saber "qué cantidad de agua se ha perdido".
A estas dos herramientas, se une una alternativa más. Se trata de la Red GNSS, "un dispositivo diferente en el que muestra una red, valga la redundancia, de 50 estaciones permanentes que recibe las señales de la navegación por satélite". Es decir, a través de un GPS, "se calculan qué errores se están produciendo en las mediciones que afectan a esos satélites" para que haya una mayor precisión a la hora de llevar a cabo la técnica RTK (con una inversión aparte del agricultor) que permite que el tractor pueda ejercer de piloto "de manera autónoma", mientras el profesional comprueba, por ejemplo, "si está funcionando bien la sembradora". Es decir, le permite hacer dos cosas a la vez. Eso sí, si el tractor tiene un obstáculo delante, no va a parar porque no lo detecta, como hacen otras máquinas.
Los agricultores y ganaderos que no estén acostumbrados a utilizar esta tecnología suelen pasar por un periodo de formación que ITACyL pone a su disposición gracias a diferentes cursillos que imparte. "Nos piden que les enseñemos el funcionamiento de las herramientas y lo hacemos. Ellos organizan el evento, concretan lugar, fijan hora y fecha, y nosotros les damos una clase orientativa. Desde el año pasado, hemos dado muchísimos cursos. Nos supone un gran esfuerzo, pero merece la pena", explica. De hecho, a lo largo de este 2024, se han asistido a 105 jornadas de eventos formativos y divulgativos relacionados con el uso de Sativum para la realización de planes de nutrientes, cuadernos de campo o, simplemente, su integración en aplicaciones terceras.